domingo, 8 de junio de 2008

Paradero Católica! Baja!

El viernes pasado me levanté con demasiado sueño. Tenía clase de teología con la tía Huamán a las 8am, y usualmente cuando es así tengo que levantarme antes de las 6 de la mañana, para poder alistar mis útiles y preparar mi desayuno. Es difícil vivir casi solo en ese sentido, pues no tienes una mamita que te prepare tus mañanitas mientras tú te metes una cabeceada de 40 ó 50 minutos más del tiempo que normalmente dormirías si tuvieses que levantarte a alistar tus huevadas. Pues, la cuestión está vinculada a mi mala rutina y a la consecuencia particular de la misma ese día.

Salí de casa como de costumbre (todos los viernes) a las 6.50. Llegué al "paradero" a las 6.58. Vi muchos policías de tránsito y me di cuenta de que los carros no pararían en el "paradero" (ahora, entiendes las comillas). Tuve que caminar hacia un verdadero paradero, lo cual me tomó otros minutos vitales más. Resumiendo esta parte, alcancé a tomar el carro a las 7.10am, lo que significaba que no llegaría tan temprano a la clase como me propuse desde el principio. Como sea, una vez dentro de la NM-28 (verdad, me olvidé de presentarla...es el carrito que me lleva a la cato' diariamente, es blanco con rayas verdes y rojas)...como decía, una vez dentro de la 28 y después de tranquilizarme un poco de tan estresada mañana rutinaria, me di cuenta que no me alcanzaba el pasaje!!! tenía 70 céntimos y necesitaba 80 para poder pagar el pasaje medio.

Empecé a desesperarme y traté de pensar en una alternativa que no sea bajarme del carro, ya que eso significaba que tendría que ir a casa (10 minutos del paradero) para sacar más dinero (ponle 5) y volver a bajar al paradero (otros inmesos 10 minutos), sin tener en cuenta que tenía que esperar la próxima 28 VACIA (otros 5 minutos y eso... carrito vacío después de las 7 es casi imposible...tendrían que pasar 3 días). Saca tu cuenta, son como 30 minutos aprox. que perdería de clase... todo eso lo pensé en 5 segundos, la conclusión: ni cagando me bajo de este carro...me faltan 10 céntimos, no valen tanto sacrificio.

Teniendo, la decisión tomada.. sólo me dediqué a buscar formas de como no pasar roche en el carro, debido a mi ausencia económica. Entonces, me acordé que siempre que le das sencillito a los cobradores, éstos nunca cuentan la cantidad y reciben nomás. Entonces, vi cómo tenía mis 70 céntimos, y eran 7 monedas de 10. Lo justo! así marearía más al cobra' y éste no haría un esfuerzo sobrehumano de contar las monedas. Son 7, no hay mucha diferencia si fueran 8. Luego, para hacer más precisa mi hazaña, decidí aguantar mi cobranza hasta que yo esté bajando de la combi. Me hice el dormido siempre que pasaba a cobrar el cobra' (suena chistoso..jajaja). Ahora, estabamos en la curva, a una cuadra del paradero católica. Entonces, esperé que estemos a media cuadra para levantarme del asiento y mostrarme como potencial pasajero que piensa bajar y que, además, no ha pagado todavía.

Me acerqué a la puertita, la cual brillaba con alta intensidad. Parecía como si caminara hacia un umbral de otra vida, una puerta que conecta con un mundo inteligible (conceptos de Platón..cabrón). El tiempo iba lento, mi corazón palpitaba rápido y yo me acercaba al cobrador. Sentía su mirada dirigiendose hacia mi rostro. Me miró, pasó el infrarrojo y se dio cuenta que no había pagado. Me dije..Es la hora. Entonces, el cobrador se volteó y bajó corriendo. Raro, no? Finalmente, comprendí. bajó a pinchar la bendita tarjetita. Era un milagro! Fue como una respuesta a la petición de una señal para creer en Dios, luego de las dudas que me había dejado la tía durante la semana (su clase hace dudar a cualquiera..la oyes y te quieres cambiar al islám). Volviendo al relato, para cuando el cobrador volteó la cara, ni rastro de mí. Yo ya estaba del otro lado de la vereda mostrando mi carné universitario en la puerta de entrada y con mis 7 moneditas de 10 céntimos cada una en el bolsillo. Fin.

Con respecto a las combis y luego de acordarme de un video recomendado por Tito (mi compinche en biolo), pues les dejo este videito sobre la Escuela de Combistas: Sarita Colonia. Los requisitos para ser uno de ellos, los encontré en youtube y los presento a continuación antes del video:

-Tener voz de lata de cerveza

-Tener tatuado a Chacalón y/o La Sarita (claro está)

-Correr para marcar (experiencia robando carteras)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja!

que exagerado por dios!!! (un dios de la teología liberal, pa q repases las clases de huamán..jeje!)

pero muy gracioso...
ahora, ya sbes, siempre espera a q marken tarjeta!

saluditos!

Anónimo dijo...

yo me imagino..solo
los cursos verdaderos de los "combistas"
TIPO EEGGLL
GEOGRAFIA..para conocer todos los nombres de todas las esquinas en su ruta
MATEMATICASSSS.. sumar y restar el dinero con facilidad
ETICA. tratar al pasajero con amabilidad ( en ese hacen tricas)
y asii y asiii..